Publicacions d'Amics del Pa�s

SABER, SABER HACER Y RESULTADOS

Alexandre Blasi i Darner
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Data: 19/02/2013
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Alexandre Blasi reivindica en este art�culo la necesidad de volver a prestar atenci�n a los conceptos b�sicos del Saber Hacer, aquellos que permiten gestionar los recursos de la manera m�s eficiente posible.

Estoy a favor del saber. Creo en su necesidad, creo en la importancia de la investigaci�n b�sica en equilibrio con la investigaci�n aplicada. Pero al final, ello debe representar un ingreso, que a su vez represente un pago de impuestos que permitan reinvertir en una mejora de la Sociedad en todos sus aspectos culturales, sociales, educativos, de calidad de vida. O sea, creo en el saber hacer. En mi opini�n, para conseguirlo debemos volver a los conceptos b�sicos del saber hacer y de la necesidad simple del equilibrio entre los ingresos y los gastos.

En un art�culo que escrib� recientemente comentaba que en las escuelas nos ense�an el saber pero que el saber hacer se aprende. Un profesor me escribi� que en su escuela se ense�a el saber hacer. Anteriormente hab�a escrito otro art�culo donde hablaba de la importancia de la gesti�n y del control de la cuenta de resultados. Otra persona me escribi� condenando el af�n de lucro de las empresas. Es curioso porque ambas reacciones estaban contestadas en los dos art�culos o as� lo cre�a yo.

En el caso del saber hacer citaba a Confucio cuando dice: �me lo explicaron y lo olvid�, lo le� y lo entend�, lo apliqu� y lo aprend�. Hay otras citas pero m�s all� de ellas tengo el convencimiento que sin un trabajo continuado, aprendiendo de los aciertos y de los errores, sin practicar, no se aprende un oficio. En las escuelas nos dan las herramientas pero el arte se adquiere sabi�ndolas usar y aprendiendo a hacer sus propias herramientas. En mi opini�n esto es v�lido tanto para un ingeniero, un dirigente de empresa, un profesor universitario, un carpintero o un cocinero. Uno de los errores que solemos cometer es que por el hecho de asistir a clases de ingl�s ya aprendemos el idioma para ir por la calle o hacer negocios, lo cual no es cierto.

En el caso de la cuenta de resultados sucede algo semejante. Aunque para algunos parezca que no es ajustado a la realidad, todas las organizaciones deben tener su cuenta de resultados. Cuando hablo de organizaciones pienso en las administraciones p�blicas, los hospitales, las �rdenes religiosas, las universidades, las empresas y las f�bricas, etc. Sus objetivos pueden ser distintos, pueden ser con �nimo de lucro o no, ser un servicio p�blico o privado, pero dentro de unos plazos temporales razonables, sin tener presente que debe existir un cierto equilibrio entre los ingresos y los gastos aquella organizaci�n no tiene sentido.

El saber hacer comporta que exista el equilibrio, no necesariamente igualdad pero nunca negativo, entre los gastos y los ingresos. Podemos tener el mejor hospital del mundo pero si no cuidamos el pago de las n�minas y los medicamentos tendremos dificultades. Las organizaciones sin �nimo de lucro no pueden trabajar exclusivamente con voluntarismo ya que necesitan personas con conocimientos para llevar a cabo su tarea de la manera m�s eficaz posible y en el l�mite deben ser capaces de captar recursos, administrarlos y hacerlos llegar a su destino de la manera m�s eficiente posible. Y la definici�n de eficiencia m�s simple que se me ocurre es la que maximiza el resultado, no necesariamente econ�mico, con los recursos disponibles. Un ejemplo podr�a ser aquella organizaci�n sin �nimo de lucro que hace llegar al beneficiario final el mayor porcentaje de las aportaciones recibidas. Para conseguirlo se necesita el saber hacer y adem�s un buen control de gastos e ingresos o, dicho de otra manera, de la cuenta de resultados.

�C�mo es posible que se pueda ser profesor en carreras t�cnicas sin haber ejercido la profesi�n? �C�mo es posible ser abogado laboral sin haber asistido nunca ante un tribunal? La profesi�n m�dica cuida mucho sus pr�cticas y su formaci�n en condiciones de la vida real �Por qu� otras profesiones no lo hacen? En el mundo de los negocios pasan cosas semejantes. Se cree que por el simple hecho de haber asistido a un MBA ya se tienen las capacidades y competencias para dirigir una empresa cuando lo que falta es saber ejercerlas. Comentando el tema con un profesor de una prestigiosa escuela de negocios, al no ponernos de acuerdo, termin� preguntando qu� hab�a sido primero si los negocios o las escuelas de negocios, porque parec�a que sin las escuelas no habr�an existido los negocios. Las escuelas nos ayudan a conocer herramientas, m�todos de trabajo, a ordenar el pensamiento, a mejorar nuestros conocimientos, a razonar y sistematizar el an�lisis de aciertos y errores, pero alguna vez nos imponen paradigmas o limitaciones de lo que no se puede hacer que el tiempo nos demuestra que no eran ciertos o que el paso del tiempo hace obsoletos.

En una universidad me afirmaron que las empresas deslocalizan a otros pa�ses para poder ganar m�s dinero. Me preguntaron si era justo que se bajaran los salarios. En otro centro un alumno aceptaba tranquilamente la existencia de la comisi�n para favorecer a un proveedor. No hay respuestas f�ciles ni cortas ni seguramente justas pero en mi opini�n nos hemos alejado de la realidad diaria con una organizaci�n social complaciente con la mediocridad y cr�tica con la excelencia. He llegado a discutir la necesidad de la mejora continuada, el progreso en el sentido m�s amplio social y econ�mico, porque en definitiva somos nosotros los usuarios, los consumidores, los que toleramos, exigimos y compramos lo que queremos.

�Hemos olvidado la necesidad del aprendizaje? �Hemos sobrevalorado las carreras o los t�tulos universitarios? �Podemos empezar de nuevo o reformar a fondo lo que tenemos? �Conviene hacerlo r�pidamente o lentamente? �Es il�cito ganar o perder dinero?

Reitero: estoy a favor del saber. Creo en su necesidad, creo en la importancia de la investigaci�n b�sica en equilibrio con la investigaci�n aplicada. Pero al final, ello debe representar un ingreso, que a su vez represente un pago de impuestos que permitan reinvertir en una mejora de la Sociedad en todos sus aspectos culturales, sociales, educativos, de calidad de vida. O sea, creo en el saber hacer. En mi opini�n, para conseguirlo debemos volver a los conceptos b�sicos del saber hacer y de la necesidad simple del equilibrio entre los ingresos y los gastos.

Alexandre Blasi

ablasi@caudexpe.com

Socio

CAUDEX Proyectos Empresariales